Todos los aparatos que requieren corriente eléctrica o campos electromagnéticos para su correcto funcionamiento son aparatos eléctricos y electrónicos (AEE). También se consideran AEE los aparatos de generación, transmisión y medición de estas corrientes y campos. Funcionan con una tensión nominal inferior a 1.000 voltios en corriente alterna y 1.500 voltios en corriente continua (batidoras, radios, planchas, lavadoras, frigoríficos, ordenadores, juguetes eléctricos…).

Estos aparatos se convierten en residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) una vez que adquieren la condición de residuos.

¿A dónde llevar los RAEE?

Cuando los RAEs domiciliarios se convierten en residuos, para su correcta gestión, deben ser trasladados a un lugar adecuado. La entrega de RAEEs domiciliarios no supone coste alguno para la ciudadanía.

• Podrá entregar el RAEE al comerciante cuando se adquiera un aparato similar que cumpla la misma función, incluso cuando se le entregue el nuevo RAE en el domicilio.
• Cuando la superficie de venta de los AEEs sea superior a 400 m², los distribuidores deberán prever la recogida de RAEE muy pequeños en sus puntos de venta al por menor o en su entorno. Esta entrega tampoco tendrá coste para la ciudadanía ni estará obligada a comprar un nuevo TEE similar.
• En cualquier otro momento, los RAEEs podrá entregarse en los garbigunes municipales o en otro sistema de recogida selectiva implantado por el Ayuntamiento.
• También se podrán entregar a un gestor autorizado para el tratamiento de este tipo de residuos, pudiéndose solicitar el documento acreditativo de dicha entrega.

En ningún caso se podrán depositar los RAEE en otros contenedores de recogida selectiva instalados en la calle.