El monte Añarbe, de titularidad municipal desde tiempos inmemoriales, se beneficia de su inclusión dentro del Parque Natural y Zona Especial de Conservación (ZEC) de Aiako Harria, área de carácter forestal protegida en Red Natura 2000. Se trata de un monte municipal que acoge amplios bosques naturales de roble y haya, y el área de pastos de Aldura-Igantzi.
Los pastos de montaña son un ecosistema que ha sido creado y mantenido por la acción humana mediante la ganadería, y están considerados como amenazados en Europa debido al abandono de la ganadería extensiva en las áreas de montaña. Por ello, es importante la gestión de estos hábitats.
Ya hace varias décadas que Diputación Foral y Ayuntamiento iniciaron la ordenación de los diferentes usos de que es objeto nuestro monte comunal: actividades cinegéticas y deportivas, tráfico rodado, uso público, actividades extractivas (usos madereros,...), etc.
Además, en acción conjunta con la Administración de Parque Natural, es decir la Diputación Foral de Gipuzkoa, durante estos años se vienen ejecutando inversiones en el área ganadera: desbroces anuales de vegetación, construcción de abrevaderos, etc.
En las Zonas de Evolución Natural de Aiako Harria, entre las que se incluyen los hayedos y robledales de Añarbe, sólo se permiten la investigación científica y el uso público. Y en cuanto a los pastos municipales de Aldura-Igantzi, hoy en día un total de nueve rebaños de ovejas de razas latxa y sasi-ardi tienen permiso municipal de acceso.
Por ello, en una primera fase, se han iniciado las obras para ejecutar un cierre ganadero de 1.000 metros de longitud en el área de pastos de Aldura-Igantzi, entre el collado de Malbazar y la borda de Burkondo. Estos trabajos incluyen además la construcción de pasos canadienses y cancelas para facilitar el paso de personas y bicicletas, y evitar al mismo tiempo que el ganado pueda entrar en las Zonas de Evolución Natural de Añarbe o de Oberan-Urdaburu (evitando nuevos daños en los bosques pertenecientes al Ayuntamiento de Donostia).